Las plantas requieren de nutrientes minerales para poder alimentarse y suplir sus necesidades durante las distintas etapas de desarrollo por las que atraviesa a lo largo de su ciclo de vida, ya sean meramente ornamentales o para la producción de flores o frutos. Si ya has establecido tu huerto en casa el siguiente paso es proporcionarles a tus plantas los nutrientes que requieren, esto lo puedes hacer con la ayuda de diferentes abonos y fertilizantes.
Estiércol.
Es un excelente abono de fondo que puedes mezclar con la tierra de tu huerto, ya que aporta una gran cantidad de nitrógeno y materia orgánica; sin embargo, los desechos animales deben pasar por un adecuado proceso de compostaje antes de incorporarlos a tus cultivos. Lo mas recomendable es adquirirlos de una fuente confiable que te garantice que el producto final es inocuo y no contiene elementos que puedan afectar a tus plantas.
Humus y lixiviado de lombriz.
Estos materiales provienen de la descomposición de residuos orgánicos por parte de las lombrices de tierra. El humus es rico en nutrientes y promueve la actividad microbiana, además de ser fácilmente asimilable por las plantas ya que presenta ácidos fúlvicos, también es una excelente manera de reciclar los residuos orgánicos que se producen a diario en el hogar. El mantenimiento es sencillo y puedes elaborarlo tu mismo. Los lixiviados son extractos líquidos del humus que pueden ser incorporados mediante los riegos, lo que los vuelve una buena opción de abonado periódico.
Tes de plátano.
Una excelente fuente de potasio, indispensable en las etapas de floración de tus cultivos. Para prepararlo solo debes hervir cascaras de plátano en un poco de agua, después debes colarlo y diluirlo en el doble de agua. Esto puedes utilizarlo para regar tus plantas que se encuentren en proceso de floración o fructificación.
Borra de café.
El residuo de las cafeteras puede ser una buena opción para añadir una dosis de nitrógeno a tus plantas, una vez que haya sido utilizado para preparar café, puedes espolvorear la borra directamente sobre el sustrato, procurando no hacerlo en grandes cantidades ya que podría aumentar los niveles de acidez.
Cascaras de huevo. Ideales para el aporte de calcio, simplemente lávalas, tritúralas y espolvoréalas sobre el sustrato, poco a poco se irán integrando a la tierra y liberarán sus nutrientes. Este material también puede funcionar como una buena barrera para proteger a tus plantas de caracoles y babosas.
Biocompostas.
Las Biocompostas son una de las mejores opciones para el abonado de inicio de tus cultivos, ya que contienen los nutrientes principales que las plantas requieren, así como algunos micronutrientes y mejoradores de suelo. Utilizar Biocompostas provenientes de residuos de caña y agave también fomentan al reciclaje de estos materiales, por lo que su impacto ecológico es nulo. Te recomendamos el Biocompost Suppra (poner enlace), con el aportaras a tus cultivos todo lo que requieren para un inicio exitoso, así como la promoción de la actividad microbiana benéfica.
Fertilizantes orgánico-minerales.
Se trata de fertilizantes balanceados, con una composición rica en macro y micronutrientes, así como mejoradores de suelo y otros compuestos que enriquecerán la nutrición de tus cultivos, garantizando el éxito de tus cosechas. El Biofertilizante Suppra 23 (poner enlace) es un material rico en estos compuestos indispensables para el crecimiento de tus plantas, además, proviene de fuentes orgánicas y minerales, por lo que su impacto ecológico es mucho menor al de otros fertilizantes convencionales.
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Ing. Fernando Soto | Contacto: 3321566198