A lo largo de su historia, las plantas han sido algunos de los seres más exitosos para prevalecer en los diferentes ecosistemas terrestres, esto se logra mediante la transferencia de genes de una generación a otra. Para conseguirlo, los organismos vegetales han desarrollado dos vías: la reproducción sexual o generativa y la asexual o vegetativa. En este blog repasaremos ambas vías en plantas angiospermas; es decir, aquellas que producen flores.
Reproducción sexual
Consiste en la unión de los gametos masculinos con los femeninos y genera variación genética por recombinación cromosómica, estos dos gametos haploides se unirán para formar un zigoto diploide, a partir del cual se desarrollará un embrión. Esto conlleva una serie de pasos o etapas que comienza con la formación de los gametos, y termina con el desarrollo de una nueva semilla.
- Formación del polen.
Los granos de polen (gameto masculino) se forman al interior de las anteras o saco polínico, el cual se encuentra en la parte terminal de los estambres. Cuando el polen alcanza su grado de madurez, la antera se abre, dejándolo expuesto a los polinizadores.
- Polinización.
Se produce cuando un grano de polen maduro llega al estigma, este cuenta con sustancias que estimulan la germinación del grano de polen, con lo que comienza la formación de un tubo polínico que inicia en el estigma y llega hasta los óvulos que se encuentran en el ovario. Este grano de polen puede ser transportado hasta el estigma por distintas maneras como lo son el viento, los animales, e insectos polinizadores.
- Fecundación.
Es en esta etapa donde sucede la unión de gametos dentro de cada ovulo, a través del tubo polínico viaja una célula generativa que posteriormente se dividirá en dos células espermáticas, una formará el zigoto, mientras que la otra generará el endospermo.
- Fertilización.
Aquí comenzara la formación y maduración de las semillas dentro del ovario. Este ultimo formara el fruto.
Reproducción asexual
Mediante esta vía de reproducción se forman nuevos individuos a partir de una planta madre, sin que exista unión de gametos ni recombinación cromosómica, con lo que se obtiene un nuevo individuo independiente del primero, pero con características idénticas. Esto es muy utilizado en floristería y jardinera para generar un mayor número de unidades de una misma planta con características deseables. Existen diversas estructuras vegetales enfocadas en esta vía:
- Tubérculos.
Son raíces engrosadas que facilitan la propagación subterránea, a partir de este, se generarán brotes que darán lugar a una planta nueva.
- Estolones.
Son tallos aéreos, rastreros y delgados que proceden del tallo principal, cada cierto espacio produce raíces que darán origen a plantas nuevas.
- Rizomas.
Son tallos subterráneos con varias yemas que crecer horizontalmente emitiendo raíces y brotes herbáceos. Puede crecer indefinidamente.
- Bulbos.
Son tallos cortos y cónicos con una gran yema terminal rodeada por hojas que almacenan sustancias de reserva. A partir de un bulbo se pueden generan hijuelos.
- Esquejes o estacas.
Se trata más de un método de propagación que de reproducción. Consiste en separar de la planta madre una porción de tallo, raíz u hoja que posteriormente se coloca en las condiciones favorables para inducir la formación de raíces, obteniéndose una nueva planta.
- Apomixis.
Es un tipo de reproducción asexual a través de semillas que no han surgido por la unión de gametos. A partir de la semilla se origina una planta idéntica a la planta madre. Una ventaja adaptativa de la apomixis es que permite la dispersión de esa misma planta hacia otras zonas o lugares.
Si vamos de la mano con la reproducción de las especies vegetales, veremos que una parte fundamental para asegurar el éxito de estos mecanismos es la capacidad de adecuarse a su entorno, lo que favorece la germinación de semillas y la proliferación de estructuras de reproducción asexual. Para asegurar una buena adaptación, germinación y enraizamiento de tus plantas, ponemos a tu disposición Micorrizas Suppra.
Ing. Fernando Soto
