Agronómicamente, el término “plaga” engloba a todo aquel animal que provoque daños considerables a los cultivos, y que comprometa su potencial de producción. Comúnmente se utiliza para referirse a insectos plaga, ya que estos son responsables de graves daños sobre los cultivos, además de ser posibles vectores para otro tipo de patógenos. Para combatir plagas con estos organismos, el hombre ha desarrollado un extenso abanico de productos químicos dedicados a erradicar los distintos insectos plaga que asedian los cultivos. Hoy en día podemos encontrar estos agroquímicos en cualquier explotación agrícola convencional, lo que implica un daño ambiental considerable con cada ciclo de producción.
Aunque los plaguicidas sintéticos representan una de las principales y más efectivas armas para el manejo de plagas agrícolas, estos provocan altos costos económicos, contaminación ambiental, disminución de organismos benéficos y especies silvestres, intoxicaciones, efectos negativos sobre aplicadores y personas relacionadas con su manejo y el desarrollo de resistencia al momento de combatir plagas.
Debido a esta problemática, se ha suscitado un creciente interés por desarrollar estrategias de control para combatir plagas que no pongan en riesgo la salud humana, ni atenten contra el equilibrio ecológico, dentro de estas estrategias podemos encontrar una amplia variedad de insecticidas botánicos y biológicos, cuyos ingredientes activos se fundamentan en extractos de plantas, y la implementación de microorganismos benéficos y entomopatógenos. Esto constituye una gran alternativa para el control químico, ya que sus efectos negativos sobre la salud y el medio ambiente son mínimos.
La siguiente lista menciona algunos ingredientes activos presentes en insecticidas orgánicos/biológicos, así como su mecanismo de acción.
- Extracto de canela: Para araña roja, ácaros, trips, mosquita blanca y pulgones. Causan mortalidad, repelencia y disuasión de la alimentación de los insectos, adicionalmente causan excitación del sistema nervioso provocando un enmascaramiento de las feromonas involucradas en el proceso de apareamiento.
- Extractos de cempasúchil: Para araña roja, trips, pulgón, mosca blanca, psilido asiático de los cítricos y cochinilla. Traspasa la cutícula de los insectos, paralizando por completo su sistema nervioso. Tiene acción excitatoria intensa, provoca hipersensibilidad a los estímulos externos, ocasionando convulsiones, tetanización de músculos y muerte del insecto.
- Extractos de ajo: Para nemátodos, lepidópteros, dípteros, coleópteros y hemípteros. Su modo de acción es por ingestión e inhalación, su principal sustancia activa es la Alina que cuando es liberada interactúa con una enzima llamada alinasa y genera la alicina que es la sustancia que genera el olor característico del ajo y con el cual los insectos son repelados de la planta infectada.
- Extractos de neem: Para mosca blanca, ácaros, trips, psilidos, gusanos, chupadores, mosca de la fruta y pulgones. Su acción es de contacto, ataca el exoesqueleto del insecto y lo deshidrata hasta morir. Si lo ingiere, ataca al sistema nervioso central afectando su movilidad y cambios de estadios y muere. No hay fecundación ni ovoposición.
- Extracto de piretro: Para áfidos, pulgones, araña roja, gusanos y larvas en general, así como chapulines, gorgojos y pulgones. Actúa por contacto o ingestión y ataca directamente el sistema nervioso del insecto. Se impide la transmisión de impulsos nervioso, lo que provoca un alteración en los movimientos, ocasionando una incoordinación motora llevando hacia la parálisis y finalmente las muerte del insecto.
- Extracto de higuerilla: Mosquita blanca, nemátodos y pulgones. Altera la permeabilidad de la membrana, provocando un desequilibrio en el metabolismo interno del insecto. Además, bloquea el suministro de sustancias necesarias para su crecimiento.
- Beauveria bassiana: Hongo entomopatógeno que ataca una amplia variedad de insectos voladores y gusanos. Se adhiere al insecto y produce la degradación de los tejidos del exoesqueleto, ablandándolos y permitiendo su penetración. Dentro del insecto, el hongo coloniza todo el cuerpo y se dispersa en la hemolinfa emitiendo sustancias micóticas que afectan la fisiología y órganos vitales hasta producir la destrucción de tejidos, pérdida de sensibilidad, incoordinación de movimientos, parálisis y posteriormente la muerte en un lapso variable de 4 y 8 días.
- Metarhizium anisopliae: Hongo parasitoide que causa enfermedades en varios insectos. Se adhiere al insecto y produce la degradación de los tejidos del exoesqueleto, ablandándolos y permitiendo su penetración. Dentro del insecto, el hongo coloniza todo el cuerpo y se dispersa en la hemolinfa emitiendo sustancias micóticas que afectan la fisiología y órganos vitales hasta producir la destrucción de tejidos, pérdida de sensibilidad, incoordinación de movimientos, parálisis y posteriormente la muerte en un lapso variable de 4 y 8 días.
- Paecilomyces fumosoroseus: Hongo controlador de mosca blanca. El ciclo de infección sobre los insectos susceptibles es rápido, los primeros síntomas aparecen sobre el insecto entre las 24 y 48 horas después del contacto. Las esporas atraviesan la cutícula de los insectos, desarrollan hifas que penetran y proliferan en el interior formando masas de micelio entre 48 y 72 horas después del contacto.
- Hirsutella thompsonii: Hongo entomopatógeno controlador de psílidos, áfidos, ácaros, trips y mosca blanca. Entra en contacto con la cutícula del insecto, la cual se caracteriza por producir una capa humedad a manera de mucilago que sirve en la adhesión de estas sobre su hospedero; la nivación del hemocele es por penetración directa de la cutícula y posteriormente coloniza el interior del acaro; las hifas emergen a través de la boca, ano y aberturas genitales en un periodo de tres a cuatro días después de la infección.
- Bacillus thurigiensis sub. sp. aizawai: Bacteria controladora de palomilla dorso de diamante, gusano falso medidor, gusano soldados y gusano del fruto. Después que la dosis letal ha sido consumida las larvas detendrán su alimentación y por ende su actividad y desarrollo en la siguiente hora, muriendo de varias horas a tres días después. La mortalidad dependerá del instar de la larva y la dosis consumida.
- Streptomyces griseus y Micromonospora endolithica: Actinomicetos controladores de lepidópteros, coleópteros y dípteros. Estos actinomicetos son productores de quitinasas, que degradan la quitina del exoesqueleto del insecto, y al invadirlo provocan su muerte de manera paulatina.
Estos son solo algunos ejemplos de las muchas opciones disponibles a la hora de elegir un camino orgánico para el control de insectos y combatir plagas en tus cultivos, recuerda que implementando este tipo de insumos orgánicos contribuyes a generar una agricultura mas responsable con el medio ambiente y amigable con la flora y fauna nativa, además de cuidar la salud de los aplicadores y consumidores.
En Comercializadora Gatmeks tenemos los insumos necesarios para ayudarte a controlar patógenos en tus cultivos, así como para prevenir su ataque. Si quieres más información y asesoría no dudes en contactarnos.
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