El que posee el suelo, posee hacia arriba hasta los cielos.

Décimo Junio Juvenal

El suelo es la capa superficial de la tierra que sustenta la vida, es esta capacidad lo que distingue al suelo fértil de un montón de polvo inerte. Al ser la base de la vida en la tierra, es de esperarse que en el converjan una multitud de elementos y procesos naturales para dotarle de su fertilidad y características físicas y químicas, dichas características se forjan a lo largo de milenios en un proceso conocido como edafogénesis, el cual comienza con la disgregación de la roca madre por efectos de la meteorización para posteriormente formar un regolito superficial, en el cual comenzara la deposición de materia orgánica y la aparición de organismos vivos microscópicos, los cuales a su vez, promueven la putrefacción y fermentación de la materia orgánica y la  fragmentación del regolito, lentamente se formara de arriba hacia abajo una capa de suelo fértil, capaz de sustentar vida y con las características propias que le haya brindado su formación a lo largo del tiempo.

Propiedades del suelo.

  • Físicas.

Son aquellas que podemos apreciar a simple vista, algunas de ellas son:

  1. Color: Propiedad fácil de observar; sin embargo, no es determinante para la clasificación de un suelo, sus tonalidades pueden variar entre oscuras a pardo-rojizas y blanquecinas, esto dependerá de los componentes minerales y orgánicos del mismo.
  2. Textura: Esta característica depende del diámetro de las partículas minerales que componen el suelo, se refiere al grano de finura y uniformidad que se puede detectar. Se agrupan en arenas, limos y arcillas.
  3. Estructura: Es la forma en que se agrupan las partículas del suelo en forma de agregados, así como su grado de manifestación.
  4. Porosidad: Esta determinado por el porcentaje del volumen del suelo que no está ocupado por partículas minerales, sino que son espacios por donde penetra y circula el agua y el aire.
  5. Permeabilidad: Es la propiedad que determina la movilización del agua y el aire.
  • Químicas.

No son observables a simple vista, se manifiestan en función de los componentes orgánicos y minerales de un suelo, así como lo elementos químicos presentes.

  1. pH: El potencial hidrogeno de un suelo determina la disponibilidad de los nutrientes para que las plantas los aprovechen, un suelo fértil presenta un pH entre 6.5-6.8.
  2. M.O.: Representa el porcentaje de materia orgánica presente en el suelo. Un suelo agrícola ideal se compone de un 2% de M.O.
  3. C.E.: Determina la capacidad del suelo para conducir corriente eléctrica al aprovechar la propiedad de las sales en la conducción de esta.
  4. C.I.C.: La capacidad de intercambio catiónico nos indica el potencial de un suelo para retener e intercambiar nutrientes.
  • Biológicas.

Las propiedades biológicas del suelo están relacionadas con la materia orgánica y con los organismos que viven en él, como las raíces de las plantas, lombrices, insectos, nematodos, hongos, bacterias, etc. (Hall 2008, FAO 2015) Las actividades de estos organismos están relacionados con el movimiento de agua y minerales, y son fundamentales en la descomposición de la MO, en el ciclo de los nutrientes, en la síntesis de sustancias húmicas y en la fijación de N (Jhonson 2009, Tamhane et al. 1986).

Fertilidad.

El suelo es mucho más que la suma de sus partes, un intrincado sistema donde se conjugan múltiples factores y propiedades que determinan la fertilidad de un suelo. Dicha fertilidad depende de la cantidad de nutrientes que posee el suelo para el crecimiento y fructificación de las plantas, estos nutrientes se clasifican en dos grandes grupos:

  • Macronutrientes.

Son aquellos que las plantas requieren en mayor cantidad para poder cubrir sus necesidades nutrimentales a lo largo de todo su ciclo, estos nutrientes son:

  1. Nitrógeno (N).
  2. Fosforo (P)
  3. Potasio (K)
  4. Calcio (Ca)
  5. Magnesio (Mg)
  • Micronutrientes:

Estos nutrientes se requieren en menores cantidades; sin embargo, son igual de importantes para asegurar un desarrollo pleno y una buena producción y salud general de la planta, algunos de estos son:

  1. Boro (B)
  2. Zinc (Zn)
  3. Hierro (Fe)
  4. Manganeso (Mn)
  5. Molibdeno (Mo)
  6. Cobre (Cu)

Perfil del suelo.

Un perfil del suelo se define como la ordenación vertical de todos sus horizontes hasta la roca madre. Estos horizontes son las distintas capas del suelo que se forman a medida que las partículas de roca se desintegran y se mezclan con residuos orgánicos y otros materiales minerales. Estos horizontes son (entre otros):

  • Horizonte O: Es la capa mas superficial del suelo, se compone de materia orgánica como restos vegetales y animales.
  • Horizonte A: Es la capa inmediata inferior, comúnmente de color oscuro por la presencia de M.O., en este horizonte podemos encontrar las raíces de las plantas (rizosfera) y una variedad de microorganismos.
  • Horizonte B: Capa intermedia, con una menor presencia de M.O. y de color mas claro, presenta mayor heterogeneidad química ya que ahí las sustancias en disolución que llegan de los horizontes superiores.
  • Horizonte C: Capa interna del perfil del suelo, con fuerte presencia del material parental más que comienza a disgregarse por la alteración mecánica. Poca o nula presencia orgánica.
  • Horizonte R: Representa a la roca madre o material parental sin alteraciones químicas o físicas significativas, es la materia prima para la formación de suelos.

Reflexión final (López y Estrada, 2015).

La presión antropogénica hacia los suelos para la producción de alimentos es cada vez mayor. La eliminación de la cobertura vegetal, seguida del laboreo excesivo y la utilización de agroquímicos de manera indiscriminada, afectan las propiedades del suelo. Cuando una propiedad del suelo es afectada irremediablemente se afectan en consecuencia las demás, pues todas ellas están directa o indirectamente relacionadas. Lo anterior repercute en el rendimiento de los cultivos, disminuye el potencial agrícola del suelo y, finalmente, termina por provocar desertificación. Es por esto que se recomienda, en la medida de lo posible, utilizar prácticas agroecológicas.

Algunas de estas practicas pueden ponerse en marcha hoy mismo, desde la implementación en suelos agrícolas de materia orgánica con Biocompostas y la nutrición basada en Biofertilizantes de lenta liberación, hasta la utilización micorrizas, las cuales propician la generación de conglomerados o agregados del suelo mediante la producción de la glicoproteína glumalina, lo que constituye una etapa principal en la creación del suelo.

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Bibliografía.

Hall RE. 2008. Soil essentials: managing your farm’s primary asset. CSIRO PUBLISHING. Collingwood, Australia. 192 pp.

Jhonson C. 2009. Biology of Soil Science. Oxford Book Company, Jaipur, India. 308

Lopez, D. y Estrada, H. 2015. Propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Bioagrociencias. Yucatán, México. 8

Tamhane RV, Motiramani DP, YP Bali y Donahue RL. 1986. Suelos: su química y fertilidad en zonas tropicales. Editorial Diana Técnico. México D.F. 483